Tomate frito o salsa de tomate con Thermomix, casera y deliciosa

Ingredientes
- 800 g de tomate triturado en conserva o fresco. Si vas a utilizarlo fresco, más abajo verás cómo triturarlo con la Thermomix, y lo ideal sería utilizar tomates pera o en rama maduros.
- 120 g de cebolla (aproximadamente media cebolla) en 2 trozos.
- 2 dientes de ajo pelados.
- 40 g de aceite de oliva virgen extra.
- 1 cucharadita de postre de azúcar.
- 1/2 cucharadita de postre de sal.
No puede ser más sencilla de elaborar y lo mejor de todo es que va repleta de ingredientes frescos y naturales, consiguiéndose un sabor potente e irresistible. Tan solo necesitamos unos buenos tomates maduros o incluso un tomate triturado en conserva que nos guste (que los hay muy buenos, ideales para cuando los tomates no están en temporada), y partiendo de un sencillo sofrito con ajos y cebolla conseguiremos una salsa de tomate fantástica e incluso pudiendo elegir si la queremos más o menos grumosa.
Cómo hacer tomate frito o salsa de tomate con Thermomix
- Si vas a utilizar tomates frescos tienes dos opciones, o bien triturarlos ahora al principio para que queden totalmente licuados o triturarlos después y que la salsa de tomate obtenida quede grumosa.
- Para triturarlos al principio córtalos en cuartos, ponlos en el vaso de la Thermomix y tritura durante 30 segundos a velocidad 5. Después baja los restos de las paredes y tritúralos 1 minuto a velocidad 10. Si siguen quedando grumos, pieles o pepitas visibles, tritura de nuevo 1 minuto a velocidad 10. Reserva aparte.
- Empezamos a preparar el tomate frito. Pon en el vaso de la Thermomix la cebolla, los dientes de ajo y el aceite y trocea 5 segundos a velocidad 5.
- Baja los restos de las paredes con la espátula y sofría durante 8 minutos a 120ºC y velocidad 1.
Ya tenemos listo el sofrito de ajos y cebolla para la salsa de tomate
- Añade el azúcar, la sal y el tomate. Si el tomate era fresco y sin triturar, échalo en cuartos y tritura durante 15 segundos a velocidad 5, recuerda que con esto lo que se consigue es un tomate frito más grumoso. Baja los restos con la espátula.
Empezamos a cocinar la salsa de tomate con Thermomix
- Ahora toca cocinar la salsa de tomate. Programa 20 minutos si el tomate es en conserva y 30 minutos si es fresco, a temperatura Varoma y velocidad 2, y en lugar del cubilete pon el cestillo (o la rejilla antisalpicaduras si tienes la TM6) para facilitar la evaporación.
Ya tenemos listo el tomate frito con Thermomix
- Una vez listo el tomate frito y, con cuidado de no quemarte, pruébalo por si le falta sal o si le tienes que añadir azúcar para contrarrestar la posible acidez del tomate.
Así de apetecible queda el tomate frito o salsa de tomate con Thermomix
Tiempo: 45 minutos
Sirve y degusta
Recién hecha está riquísima, lista para acompañar todo tipo de platos y darles un toque casero y delicioso. Conserva esta salsa en un recipiente cerrado 3-4 días en la nevera o incluso alguno más, y también puedes congelarla sin problemas e incluso elaborar conservas en tarritos de cristal
Es una salsa ideal para utilizar en platos de pasta, pizzas, platos de verduras, empanadas, guisos y estofados… es un perfecto comodín en la cocina. El sabor de esta salsa de tomate es muy auténtico y natural, y con unos buenos tomates de temporada y maduros queda de auténtico… ¡escándalo!

Tomate frito o salsa de tomate con Thermomix, casera y deliciosa
Variaciones
Digamos que esta es la preparación básica de la salsa de tomate pero admite diversos cambios. Por ejemplo, se puede aromatizar incluyendo algunas especias como la pimienta negra y también hierbas aromáticas como la albahaca, el orégano, el tomillo o el romero.
También puedes enriquecerla añadiendo más verduras como por ejemplo pimiento rojo, pimiento verde, zanahoria o puerro.
Consejos
Como lleva tan pocos ingredientes lo más importante es que sean sabrosos y de calidad. El aceite de oliva, a ser posible que sea virgen extra, y en cuanto a los tomates lo ideal es que sean tipo pera o en rama, que estén en plena temporada (el verano es el mejor momento) y maduros. Personalmente en invierno suelo recurrir a tomate en conserva ya triturado y tamizado, sin pieles ni pepitas, consiguiendo un muy buen resultado.