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Salsa teriyaki casera

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150 ml10 min
Salsa teriyaki casera

Ingredientes

  • 100 ml de salsa de soja.
  • 2 cucharadas de azúcar moreno.
  • 2 cucharadas de postre de jengibre en polvo.
  • 1 cucharada de almidón de maíz (vamos, la conocida maizena de siempre).
  • 50 ml de agua a temperatura ambiente.
  • 2-3 cucharadas de vino tinto.

Es una salsa tradicional japonesa y se utiliza principalmente con el pollo para dar lugar a la conocidísima receta de pollo teriyaki, pero puedes usarla en un montón de platos y como acompañamiento a tus habituales recetas de carne, verduras, arroz e incluso pasta. Además se conserva durante unos días en la nevera, por lo que puedes preparar en exceso y guardarla para otra receta. Aunque la receta tradicional incorpora mirin y sake, yo he encontrado la forma de simular esta receta con ingredientes más fáciles de encontrar y con un sabor prácticamente idéntico a la salsa teriyaki clásica. Ya no tienes excusa!

Preparación, cómo hacer la receta de salsa teriyaki

  1. Lo primero que vamos a hacer es evaporar el alcohol del vino. Para ello, en un cazo en el que prepararemos la salsa, lo ponemos a fuego medio-fuerte y añadimos el vino.
  2. Cuando se haya evaporado el alcohol del vino (puedes comprobando acercándote y oliendo, estará evaporado cuando el olor sea suave y no se note el alcohol), añadimos la salsa de soja, el azúcar moreno y el jengibre en polvo. Removemos de vez en cuando.
  3. Mezclamos en un vaso el almidón de maíz con el agua, que se disuelva por completo, y lo añadimos al cazo.
  4. En pocos minutos la salsa se espesará, el azúcar se habrá disuelto y estará lista. Si la prefieres más espesa, vuelve a disolver almidón de maíz en un poco de agua fría y añadimos. Si por el contrario te ha quedado muy espesa, añade agua. Si te ha quedado demasiado suave, añade un poco de salsa de soja y vuelve a probarla.

Tiempo: 10 minutos

Sirve y degusta

Bien calentita y con cierto espesor, sirve esta salsa acompañando al plato de carne, verduras o arroz que prefieras, queda genial. La palabra teriyaki viene de la composición de dos palabras que vienen a significar que estás añadiendo una salsa con un toque dulce y además con cierto brillo y espesor. Por lo general, se incorpora a carnes que se están asando, y durante la cocción se pintan con esta salsa, o a platos de verduras o arroz, para los que se añade esta salsa (en este caso no debe ser demasiado espesa) que sirve de acompañamiento.

Variaciones

A la hora de hacer la salsa teriyaki en casa existen muchos variaciones, ya que a esta misma receta puedes añadirle una cucharada de vinagre de arroz para aportarle ese toque más avinagrado, o incluso aceite de sésamo o ajo picado para aportarle un punto más de sabor, más occidental, y que no se trate simplemente de una salsa dulce, aunque ya de por sí está deliciosa. Yo prefiero hacer la salsa tal cual, y si me gusta el punto de ajo se lo doy más bien al plato al que le voy a añadir la salsa.

La receta tradicional está compuesta por salsa de soja, azúcar, mirin y sake. Si posees todos los ingredientes, mézclalos en similares proporciones, ve probando la salsa y mantén el cazo a fuego medio, te saldrá deliciosa y más auténtica.

Consejos

El tipo de salsa de soja elegida cambia mucho la receta. En la mayoría de los supermercados habituales existe una sección japonesa y muchas de sus salsas de sojas son muy suaves de sabor e incluso algo dulces (la salsa de soja es muy salada, no dulce). Es por ello que deberás ir probando tu salsa teriyaki porque debido a esto deberás cambiar la cantidad de azúcar a añadir. No puedo evitar recomendar la salsa de soja Kikkoman, la del tapón rojo, pues es la más intensa y salada, y con poca que utilices puedes aderezar tus platos preferidos, incluídos esta deliciosa salsa teriyaki.

No tengas miedo a la hora de rectificar la salsa si no te ha quedado a tu gusto. Para el espesor, juega con el almidón de maíz y el agua para ir equilibrando. Para el sabor, equilibra la salsa de soja y el azúcar de forma que ninguna sea la protagonista, sino que ambas se equilibren y te quede una salsa dulce con un potente sabor a salsa de soja y jengibre.