Salsa de mostaza y miel para carnes, ensaladas…

Ingredientes

• 1 yogur natural sin azúcar (puede ser desde un griego hasta uno 0% grasa, ya que la mostaza y la miel son las protagonistas y el yogur solo le aporta textura).
• 3 cucharadas de mostaza a la antigua (en grano o molida, como más te guste).
• 3 cucharadas de miel.
• 3 cucharadas de vinagre.
• 1 cucharadita de sal.

Esta salsa no tiene más que ventajas: es una de las salsas más fáciles que puedes preparar (sin duda alguna, ya verás), no contiene nata ni harina ni ningún tipo de grasa innecesaria por lo que es muy ligera, y además no necesita calor ni ensuciar recipientes aparte de la salsera… es perfecta!! Se trata de una versión que es perfecta para tomarla a temperatura ambiente, como acompañamiento a ensaladas, ensaladillas, carnes, verduras, tapas y patatas… Además la textura que queda es un poquito grumosa si utilizas mostaza en grano, lo que hace que en la boca notes pequeñas explosiones de sabor entre tanta cremosidad.

Preparación, cómo hacer la receta de salsa de mostaza y miel

1. Atent@ que esto es muy rápido!!
2. En un bol, echa el yogur y remueve con una cuchara para que adquiera una textura cremosa.
3. Añade la mostaza, la miel, el vinagre y la sal, y remuévelo todo bien para que quede una salsa homogénea y con los ingredientes perfectamente integrados.
4. Pruébala y rectifícalo de sal, el de mostaza (si te gusta más picante) o el de miel (si la prefieras más dulce), verás que está deliciosa y cremosa.

Cómo preparar la salsa de mostaza y miel para carnes, ensaladas

Tiempo: 5 minutos

Sirve y degusta

Disponla en el centro de la mesa en una salsera, o añádela a tus platos directamente en la cocina y sírvelos. Esta salsa de mostaza y miel, como hemos comentado, es perfecta para acompañar ensaladas, ensaladillas, carnes (en especial solomillo de cerdo), verduras, patatas, tapas… se me ocurren mil utilidades. Lo ideal es que esté a temperatura ambiente, por lo que si la has preparado con antelación y la has guardado de la nevera, sácala al menos media hora antes de consumir.

Variaciones

Añade la cantidad de miel y mostaza que prefieras. Prueba la salsa y dale tu toque personal 😉

Puedes ver otras versiones realizadas solo con miel y mostaza, en la receta de cogollos a la plancha con salsa de miel y mostaza, o acompañando a estas deliciosas pechugas de pollo rellenas de jamón y queso.

Consejos

Recuerda siempre probar la salsa antes de servirla, y dejarla a tu gusto, tanto en sabor como en textura.

Puedes preparar una gran cantidad y reservarla en la nevera durante 2-3 días para utilizarla en otros platos.

Elegir un yogur griego te aportará más cremosidad, aunque quizás la mezcla final sepa demasiado al yogur. Con un yogur natural sin azúcar o 0% te aseguras no añadirle un exceso de grasa (como ocurre con otras salsas) y además la salsa queda muy cremosa.