Cómo hacer salsa curry casera, receta sin nata

Me encanta el mundo de las salsas caseras, y aunque dominarlo es complicado por la infinita cantidad de ellas que existen, pueden aportar la diferencia a tus platos e ingredientes que más consumes, dándoles una dimensión diferente cada vez. Además pueden acompañar todo tipo de platos, tanto fríos como calientes, y pueden ser dulces, saladas, picantes, agrias… hay para todos los gustos.
Esta salsa curry sin nata es una versión afrutada y de lo más sana, ya que su textura espesa y cremosa se consigue sin nata ni harinas o espesantes, sino simplemente con fruta natural. Plátano, manzana y piña son las que hemos elegido, pero puedes sustituirlas por papaya, mango, naranja… ¡Todo un mundo de posibilidades!
Su sabor es de lo más exótico, y te aguanta perfectamente en la nevera 3-4 días, por lo que puedes preparar una gran cantidad y utilizarla para acompañar carnes, pescados, verduras, platos de pasta, ensaladas, canapés… y tanto fríos o calientes, ya que puedes servirla como prefieras. Y sobre todo, es muy sencilla de preparar 🙂
Si al ver esta salsa te está apeteciendo preparar un menú de lo más oriental, empieza con la famosa receta de baba ganoush (crema de berenjenas) que también se suele servir con triángulos de pan de pita, y si te encantan los garbanzos, el hummus o crema de puré de garbanzos es otro de los aperitivos árabes más conocidos y preparados internacionalmente.
Si te decantas por incorporar versiones de curry, prueba nuestras exóticas patatas al microondas con curry rojo y yogur. Y para completar, no olvides servir de plato principal un delicioso cous cous, además de un postre a la altura, lleno de frutos secos y miel, como este baklava.
Ingredientes para preparar la receta de salsa curry casera sin nata:
- 1 cebolla.
- 1/2 manzana.
- 1/2 plátano.
- 150 g de piña natural.
- 1-2 cucharadas soperas de curry en polvo, al gusto y dependiendo del nivel de picante del curry.
- 150 ml de caldo de carne o agua.
- 100 ml de leche de coco.
- Aceite de oliva y sal.
Preparación, cómo hacer salsa curry casera sin nata:
- Pela la cebolla y pícala muy finita.
- En un cazo a fuego medio, pon una cucharada de aceite de oliva y, cuando esté caliente, incorpora la cebolla y un poquito de sal. Deja que se cocine unos 5 minutos, que quede blandita pero sin llegar a dorarse.
Pochando la cebolla para la salsa
- Pela la piña y córtala en cubitos pequeños. Pela la manzana, descorazónala y córtala también pequeñita. Con el plátano lo mismo, pélalo y córtalo en cubitos.
- Incorpora las frutas al cazo y revuelve bien, deja que se cocine todo junto 3-4 minutos, hasta que la fruta esté blandita.
Cocinando las frutas para la salsa curry
- En ese momento, añade el curry, la leche de coco, el caldo de carne y un poquito de sal. Deja que se cocine todo junto unos 15 minutos, removiendo de vez en cuando.
Terminando de preparar la salsa curry casera
- Tritúrala con la batidora y quedará muy finita, como puedes ver en nuestras fotografías. Si la quieres todavía más fina, pásala por el chino.
- Pruébala y rectifícala de sal si es necesario. Y si ha creado demasiado cremosa para tu gusto, puedes incorporar un poquito de agua y volver a triturar. Eso sí, si añades agua, deberás probarla otra vez por si hay que rectificarla de sal.
Tiempo: 25 minutos
Dificultad: fácil
Sirve y degusta:
Puedes utilizarla en caliente o incluso fría, según lo que quieras acompañar. Eso sí, te recomendamos prepararla con antelación, incluso el día de antes, y reservarla en un recipiente hermético en la nevera una vez se haya enfriado. Puedes conservarla así unos 3-4 días.
Es perfecta para acompañar carnes, pescados, verduras, platos de pasta, e incluso para aderezar ensaladas y canapés. A nosotros nos encanta calentita, pues los sabores se potencian, y con lo sana que es, no tememos añadir una buena cantidad a nuestros platos 🙂

Salsa curry casera sin nata
Variaciones de la receta de salsa curry casera sin nata:
Puedes incorporar solamente 2 de las 3 frutas que te hemos propuesto si alguna no te gusta, aunque esta combinación es muy equilibrada. Y por supuesto, sustituirlas para añadir las que prefieras, por ejemplo mango, zumo de naranja (en este caso deberás añadir menos caldo), papaya…
La salsa curry más sencilla que existe se elabora simplemente mezclando curry y leche de coco, en la proporción que más te guste, ideal para cuando tienes prisa. Si quieres elevar su sabor, al menos pocha una cebollita, y ya el siguiente paso es esta espectacular y afrutada salsa que te hemos propuesto.
Consejos:
Como el curry es, en esencia, una mezcla de especias, busca un curry de buena calidad y de potente sabor, y añádelo según tu gusto y también según si te gusta que la mezcla quede más o menos picante.
Recuerda prepararla con antelación, incluso mejor el día de antes, para que su sabor sea más potente y sabroso.
Tomo nota!! Que rico suena y reconozco que al ser bastante nueva en la cocina no me esperaba que la salsa de curry fuera tan sencilla. Tengo una pregunta: el curry korma es complicado de hacer? Siempre compro las salsas preparadas y la verdad es que prefiero hacerla en casa, es todo mucho más natural.
Muchas gracias, guapa, por todo lo que compartes. Es increíble!! ?
Hola Stanislava! Preparar una salsa curry es muy fácil y seguro que si la pruebas te encanta. La verdad es que no tengo mucha idea acerca del curry korma, pero seguro que se parece a ésta, pruébala y me cuentas.
Y gracias por tu comentario! Un saludo!
Hola. He hecho hoy esta salsa para un poke de arroz. Nos ha gustado mucho!!!!!
Hola María Jose! Seguro que te ha quedado genial en ese plato 😉
Un saludo!