Salsa americana, muy fácil e ideal para pescados y mariscos
Ingredientes
- 400 ml de caldo de pescado o de marisco. Si quieres prepararlo casero puedes seguir mi receta para preparar un buen fumet o caldo de pescado casero.
- 1 cebolla.
- 2 dientes de ajo.
- 100 ml de vino blanco.
- 200 g de tomate, mejor triturado aunque también puedes utilizar tomate fresco. A mi me gusta comprarlo tamizado, sin pieles ni pepitas, pero esto ya va en gustos.
- 1 guindilla (opcional, para darle un toque picante).
- 100 ml de brandy.
- 1 cucharadita de postre de harina fina de maíz (opcional, si quieres espesar más la salsa).
- Aceite de oliva, sal y pimienta negra recién molida.
Es una salsa muy fácil de preparar y es ideal para acompañar pescados y mariscos ya que se prepara con caldo de pescado o marisco, de hecho más abajo encontrarás mi receta para preparar un fumet o caldo de pescado casero. La base es un delicioso sofrito con cebolla, ajos y tomate y el toque indispensable del vino blanco y el brandy. La textura de la salsa la puedes dejar a tu gusto, a mi me gusta un poco espesa y por eso te doy un truco para espesarla en pocos minutos si la prefieres así. Fría acompañando todo tipo de canapés fríos, volovanes o similares, y caliente para servirla con multitud de mariscos y pescados.
Preparación, cómo preparar la receta de salsa americana
- Pela el diente de ajo y pícalo finito y pela también la cebolla y pícala pequeñita.
- En un cazo aparte pon el ajo y la cebolla con un poco de aceite de oliva, sal, pimienta negra recién molida y la guindilla picada (si te gusta el toque picante) a fuego medio para que se vayan rehogando durante unos 6-7 minutos, hasta que la cebolla esté empezando a dorarse.
- Incorpora el vino blanco, sube la temperatura del fuego y espera a que se evapore el alcohol (tardará unos 2-3 minutos).
- Añade el tomate triturado. Si vas a utilizar fresco, lávalo bien, pícalo finito y échalo al cazo. Baja el fuego para que se cocine todo junto suavemente 5 minutos.
- Echa el brandy, sube de nuevo la temperatura del fuego y espera un par de minutos a que se evapore el alcohol.
- Añade el caldo o fumet de pescado o marisco y deja el fuego fuerte. Cuando empiece a hervir, baja el fuego para que esté suave y deja que se cocine todo junto 20 minutos, removiendo de vez en cuando.
- Pásala a una batidora de mano, robot o similar y tritúrala hasta que quede homogénea.
- Si la quieres más espesa puedes volver a ponerla en el cazo y con la temperatura del fuego fuerte.
- Mientras disuelve una cucharadita de postre de harina fina de maíz con un poco de caldo o agua en un recipiente pequeño y échala a la salsa cuando ésta esté hirviendo.
- Espera 3 o 4 minutos que es el tiempo que tarda en espesar (cuando se enfría la salsa se espesa aún más, tenlo en cuenta), y si la quieres más espesa puedes repetir el proceso de la harina.
- Pruébala por si hay que rectificarla de sal.
Tiempo: 40 minutos
Sirve y degusta
Es una salsa muy versátil y, aunque lo habitual es utilizarla caliente para servirla sobre pescados o mariscos, también se puede servir fría, utilizándola por ejemplo en canapés fríos. Puedes mantenerla en la nevera 3-4 días sin problemas y también congelarla.
Es una salsa perfecta para acompañar todo tipo de pescados, por ejemplo al bacalao o al rape le van fenomenal, y también a gambas, langostinos, mejillones, almejas, vieiras, sepia o calamares. Sírvela con la abundancia que te apetezca y según el tipo de plato, es una salsa de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones
Si tienes un caldo de pescado, ya sea casero o comprado, y unas cabezas de gambas, puedes saltearlas, triturarlas con el caldo y después colarlo, de esta forma le darán un toque de sabor muy bueno y así aprovecharás esa parte de la gamba que muchas veces tiramos sin más.
Si te gusta el toque picante se lo puedes añadir con la guindilla, y también puedes utilizar una cucharadita de postre de carne de pimiento choricero para darle un extra de sabor.
Consejos
Esta salsa se puede preparar con antelación ya que puedes dejarla en la nevera hasta 3-4 días o bien congelarla y tenerla lista para cuando la necesites. Eso si, te recomiendo no dejar la salsa demasiado espesa porque conforme se enfría se va espesando un poco más, aunque siempre puedes añadir un poco de caldo agua para aligerarla y que esté perfecta.