Salmorejo con mozzarella y picadillo de anchoas, alcaparras y aceitunas

Ingredientes para 4 personas

• 1 litro de salmorejo Santa Teresa.
• 150 g de mozzarella en bolitas pequeñas.
• 5 anchoas en conserva (aproximadamente media lata).
• 1 cucharada de postre de alcaparras.
• 4 aceitunas negras sin hueso.
• 1 aguacate. Lo ideal es que no esté verde y duro ni tampoco muy cremoso, sino en un punto medio.
• Aceite de oliva virgen extra.

El salmorejo que he utilizado es de la marca Santa Teresa, todo un descubrimiento para mi cuando hace unos años, mirando las etiquetas de los gazpachos y salmorejos del supermercado, los de esta marca me convencieron porque solo llevan ingredientes naturales, los que le pondríamos si los hiciéramos caseros, y sin conservantes ni aditivos ni harinas ni espesantes, de hecho ni siquiera añaden agua durante la elaboración para que el sabor sea tan potente y apetecible. Eso si, por encima de todo destacan por estar riquísimos, que al fin y al cabo es lo más importante.

Como duran hasta 4 meses en la nevera, suelo tener en casa algunos de ellos porque es muy cómodo poder tener a mano un aperitivo o incluso cena ligera ya hecha y también son fáciles de transportar para cuando vamos a la playa o a la piscina. Y por cierto, para las personas celíacas o intolerantes al gluten también tienen un salmorejo elaborado con quinoa que es nuevo y les va a venir genial. Yo tengo pendiente probar el gazpacho de arándanos, ¿lo habéis probado ya?

Cómo hacer salmorejo con mozzarella y picadillo de anchoas, alcaparras y aceitunas

1. Lo primero que vamos a hacer es preparar el picadillo. Para ello, saca las anchoas de la lata procurando que no vayan demasiado impregnadas en aceite.
2. Corta las anchoas en tiras finas a lo ancho.
3. Pica las alcaparras con un cuchillo de forma que queden en trozos pequeños.
4. Haz lo mismo con las aceitunas, pícalas finitas.
5. Pon en un recipiente las anchoas junto con las alcaparras y las aceitunas y un par de cucharadas soperas de aceite de oliva y mézclalo todo bien con una cuchara.
6. Abre el aguacate, saca su carne con ayuda de una cuchara sopera y córtalo en cubitos.
7. Ahora ya puedes preparar los platos de salmorejo. Escoge platos no demasiado hondos para que las bolitas de mozzarella no queden muy hundidas, y cúbrelos con salmorejo.
8. Coloca dispersas las bolitas de mozzarella, unas 5 por cada plato.
9. Esparce por alrededor de la mozzarella unos trocitos de aguacate.
10. Con una cucharilla ve echando de forma dispersa por el plato el picadillo de anchoas, alcaparras y aceitunas.

Tiempo: 10 minutos

Sirve y degusta

Lo ideal es que el salmorejo esté bien frío, recién sacado de la nevera cuando lo sirvas en los platos, e incluso puedes introducirlo unos 20 minutos en el congelador antes de utilizarlo para que esté aún más fresco.

Sirve los platos del salmorejo acompañado de la mozzarella, el aguacate y el picadillo y disfruta con los contrastes de sabor y textura, la combinación es de auténtico… ¡escándalo!

Variaciones

Siempre nos quedará acompañar el salmorejo de la forma tradicional que es con jamón serrano en taquitos, huevo duro picado y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. También le va fenomenal un punto de pimienta negra recién molida e incluso lo puedes acompañar con trocitos de verduras crujientes como pimiento rojo, pimiento verde o pepino e incluso cubitos de pan crujiente.

El salmorejo tal cual también se puede utilizar para aliñar ensaladas y acompañar platos de verdura o de pasta e incluso carnes y pescados, pero si para este uso quieres convertirlo en una salsa más espesa y contundente no tienes más que triturarlo junto con unos frutos secos, por ejemplo almendras o avellanas tostadas, hasta conseguir la textura que buscas.