Receta de croquetas de bacalao, las más cremosas y deliciosas

Hay pocos aperitivos más típicos de nuestra gastronomía que las croquetas y solo algunos nos hacen salivar nada más pronunciar su nombre, como sucede en este caso. Es sin duda alguna una de las «recetas de aprovechamiento» más famosas que hay ya que a la masa que se prepara con bechamel se le pueden añadir todo tipo de sobras de carne, pescados, mariscos o incluso verduras que nos hayan quedado de otras preparaciones.
Esta receta de croquetas de bacalao es la más cremosa y resulta deliciosa. Olvídate de esas croquetas «mazacote» y poco sabrosas, y descubre el placer de comer una croqueta muy crujiente por fuera y con un relleno cremosísimo y repleto de sabor gracias al sofrito con cebolla, bacalao y perejil que llevan.
Para conseguir esa cremosidad única esta bechamel hay que hacerla con un poco de paciencia porque lleva su tiempo aunque es muy sencilla y queda perfecta y sin grumos, además de ideal para manipularla y darle forma a las croquetas sin pringarnos apenas.
Simplemente sigue la receta paso a paso y descubrirás un montón de trucos tanto para preparar la bechamel como para darle forma a las croquetas y frerírlas para que te queden en su punto y por fuera estén crujientes y doradas. Y por supuesto puedes utilizar esta receta para preparar croquetas con otros ingredientes como pescados, otros tipos de carne o mariscos, verduras como las espinacas, setas, mariscos o incluso quesos.
Si te gustan las croquetas no te pierdas nuestras riquísimas y extra crujientes croquetas de jamón caseras, las croquetas de pollo caseras, súper jugosas y sabrosas, las croquetas de cocido o puchero, cremosas y crujientes, o las croquetas de espinacas y piñones que seguro que te sorprenden.
Si te encantan las receta que incorporan bechamel (que por cierto aquí tienes nuestra receta para preparar salsa bechamel casera fácil y sin grumos) puedes comenzar a salivar con estas sugerencias, como en la clásica lasaña de carne a la boloñesa, la lasaña de atún y verduras con bechamel casera, los canelones de carne picada y pasta fresca con bechamel o la original lasaña de espinacas. Por supuesto, que no falte la espectacular versión griega de la lasaña, la deliciosa musaka o moussaka griega, repleta de carne y verduras, y gratinada, o la riquísima coliflor con bechamel gratinada al horno, ideal para que tomen esta verdura quienes normalmente no suelen hacerlo.
Si lo que te gusta es innovar, dale vida a tu bechamel y utilízala para estos Macarrones de Escándalo con bechamel de mostaza y queso, una auténtica delicia con marca de la casa. Y para los amantes de los quesos, son ideales estos macarrones con salsa roquefort sin nata, cuya base es esta deliciosa bechamel que ya estás tardando en preparar 😉
Ingredientes para hacer croquetas de bacalao, las más cremosas y deliciosas (unas 35 croquetas alargadas o 45 redondas):
- 250 g de bacalao desalado, ya sea un lomo o migas.
- 1 cebolla.
- Unas hojas de perejil fresco.
- Aceite de oliva y sal para saltear la cebolla.
- 2-3 huevos (para el rebozado).
- Harina.
- Pan rallado. En este caso he utilizado pan rallado grueso para un acabado extracrujiente pero en otras ocasiones también he utilizado el pan rallado tradicional.
- Aceite para freír. Nosotros preferimos aceite de semillas o de girasol porque no deja sabor, pero puedes utilizar aceite de oliva si lo prefieres.
- Para la salsa bechamel casera:
- 1 litro de leche.
- 80 g de harina.*
- 100 g de mantequilla.
- Una pizca de nuez moscada.
- Sal.
*Quiero hacer una aclaración respecto a la cantidad de harina ya que tanta polémica suscita en los comentarios. Siempre que preparo croquetas de cualquier tipo elaboro la misma bechamel, consiguiendo unas croquetas cremosas (como puedes ver en las fotografías) y a las que se les da forma de manera muy sencilla (como puedes ver en las fotografías) ya que se obtiene una masa consistente si sigues el paso a paso descrito aquí abajo. Eso si, para elaborar la bechamel requiere su rato, puede ser media hora o incluso más, a fuego suave y con paciencia, hasta que está espesa. Si tienes prisa y no te importa elaborar unas croquetas más tipo «mazacote» o simplemente es la primera vez que vas a prepararlas y quieres que cada paso sea más sencillo y corto, en vez de 80 g de harina puedes subirla hasta 100, 120 o incluso 150 g.
Preparación, cómo hacer la receta de croquetas de bacalao, las más cremosas y deliciosas:
- Pela y pica muy finita la cebolla.
- En la olla en la que vayas a preparar la masa de las croquetas echa un poco de aceite de oliva y sal y ponla a fuego medio-suave.
- Incorpora la cebolla y cocínala hasta que esté tierna y empiece a dorarse, tardará unos 10 minutos.
- Mientras tanto desmiga el bacalao, con cuidado de que no tenga raspas, y pica las hojas de perejil.
- Incorpora el bacalao con el perejil a la olla y cocínalo todo junto apenas 2 minutos. Reserva aparte.
Dejamos listo el sofrito con bacalao
- Ahora vamos a preparar la bechamel:
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- En esa misma olla a fuego suave pon la mantequilla.
- Cuando se haya derretido aparta la olla del fuego y echa la harina. Mézclalo todo bien con unas varillas y rápidamente para que se forme una pasta homogénea y no queden ningún grumo de harina.
- Vuelve a poner la olla a fuego suave y cocina 2 minutos para que la harina deje de tener sabor crudo.
Cocinamos la mezcla de mantequilla y harina
- Añade un poco de leche (medio vaso, unos 100 ml) y sigue mezclando bien. Cuando se haya integrado todo (será en unos pocos segundos), añade el resto de la leche y no dejes de remover con unas varillas para que no se te pegue en el fondo ni se formen grumos. Recuerda tener el fuego suave. Un buen TRUCO es tener la leche previamente templada o al menos a temperatura ambiente (nunca fría) para que se integre bien y no se formen grumos.
- Añade una pizca de nuez moscada y también un poco de sal.
Vamos cocinando la bechamel para las croquetas
- Sigue este TRUCO para evitar grumos y tenga el suficiente espesor: remuévela de forma continua a fuego suave durante unos 20-30 minutos, hasta que al remover se hagan surcos que se sigan viendo durante varios segundos. Como el tiempo dependerá de cuanto de suave tengas el fuego o cuanto de grande o pequeña sea la olla que estés utilizando, ten paciencia y espera a que espese para conseguir el resultado más cremoso.
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- Cuando ya esté casi lista añade el sofrito con el bacalao y mézclalo todo bien. Pruébala un poco por si tienes que rectificarla de sal.
Ya tenemos lista la masa de las croquetas de bacalao
- Vierte la masa de las croquetas en otro recipiente y déjala enfriar tapada en contacto con papel film para evitar que se le forme costra. Espera a que se enfríe del todo para dejarla en la nevera. El TRUCO está en dejarla reposar una noche entera en la nevera ya que así vas a poder darle forma a esta bechamel cremosa de manera muy sencilla y sin pringarte.
Ya tenemos la masa para las croquetas reposada del día anterior
- Cuando vayas a formar las croquetas prepara un plato llano con harina, otro hondo o incluso un bol con los huevos batidos y por último uno llano con el pan rallado.
- Para darles forma a las croquetas:
- Puedes hacerlas cilíndricas o redondas, yo en este caso he optado por redondas. Para coger la masa ayúdate con un par de cucharas o con un sacabolas de helado, simplemente para coger la porción de masa que necesites sin pringarte.
- Pon cada porción de masa sobre la harina y con tus manos ve moviéndola para que quede impregnada por todos lados y a continuación cógela y con tus manos dale la forma que prefieras. Te recomiendo pasar varias porciones de masa a la harina y darles forma a varias a la vez para que así te sea más sencillo ir haciendo tandas.
- A continuación pásalas al huevo, y un truco para pringarte lo mínimo posible es darles la vuelta en el huevo con un tenedor hasta que estén totalmente impregnadas.
- De ahí sácalas con ayuda de ese tenedor, escurriendo bien el huevo, y pásalas al pan rallado, en el que de nuevo te puedes servir de otra cuchara (esta cuchara no debe tocar nunca el huevo o la masa) para echarles pan rallado por encima y así cuando metas las manos no te las llenarás y te será más sencillo manipularlas.
- Cuando estén completamente cubiertas de pan rallado puedes ir dejándolas en un plato o bandeja aparte.
Le damos forma a las croquetas y las rebozamos
- Cuando las tengas todas listas, déjalas reposar entre 30 minutos y 1 hora para conseguir que estén a temperatura ambiente y así evitar que se abran al freírlas.
- Ya puedes freír las croquetas en freidora o en sartén:
- En un cazo, olla o sartén honda: añade abundante aceite. Pon el fuego fuerte y cuando el aceite esté bien caliente (sin que llegue a humear), fríelas unos minutos (suelen tardar 4 o 5 aproximadamente), procurando que se hagan por todos los lados. Si tienes un termómetro de cocina puedes controlar que la temperatura sea de 180ºC. También puedes comprobar si el aceite está en su punto echando una croqueta a la sartén y, si burbujea pero no se quema rápidamente, el aceite ya está a la temperatura ideal.
- En una freidora, añade aceite hasta la señal de la propia freidora y prográmala para que se caliente hasta los 180ºC. Cuando haya llegado a esa temperatura coloca croquetas en el cestillo (deberás hacer varias tandas, procura que en cada tanda no estén unas encima de otras sino todas planas en el cestillo) y fríelas hasta que estén doradas por fuera a tu gusto. Ve vigilándolas e incluso sacando el cestillo para comprobar cómo van, tardarán unos 4-5 minutos.
Freímos las croquetas
- Conforme estén fritas ve sacándolas con una espumadera y poniéndolas sobre un plato con papel de cocina para que empape el exceso de aceite.
Así de bien quedan las croquetas de bacalao caseras
Tiempo: 15 minutos sofrito con bacalao + 30 minutos bechamel + reposo para que se enfríe + 1 hora para formarlas y freírlas
Dificultad: media
Sirve y degusta:
De la cocina directamente a la mesa, con unos escasos minutos de reposo para que no nos quememos, aunque si esperamos a servirlas cuando estén todas listas, las primeras tandas ya estarán perfectas para comerlas. Es en ese momento en el que las croquetas están con el exterior muy crujiente y el interior cremosito y con un delicioso y suave sabor a bacalao.
Si que es cierto que siguen muy ricas templadas o incluso frías, aunque yo siempre las prefiero recién hechas y calientes. Pueden congelarse antes o después de freírlas, en ese caso yo prefiero antes para no tener que recalentarlas sino freírlas como en la receta, y más abajo en la sección de Consejos verás cómo hacerlo. Su sabor y su mezcla de texturas hace que sean unas croquetas de auténtico… ¡escándalo!

Croquetas de bacalao, las más cremosas y deliciosas
Variaciones de la receta de croquetas de bacalao, las más cremosas y deliciosas:
El sofrito lo puedes preparar de puerros o de ajos tiernos en vez de cebolla, queda fenomenal con el bacalao, e incluir unos ajos secos bien picados. También puedes añadir gambas en trocitos o utilizar merluza en vez de bacalao o algún otro pescado que te guste y que no tenga espinas.
Consejos:
No dejes de remover la bechamel en el final del proceso, ya que si se pega en el fondo te quedará con grumos o incluso puede quemarse y volverse oscura. También es muy importante que tengas el fuego suave, aunque eso implique estar más tiempo.
Si necesitas preparar la masa para croquetas de forma más rápida simplemente tienes que incrementar la cantidad de harina y la bechamel espesará antes, pero esto irá en contra de la cremosidad final ya que quedarán más compactas.
Si quieres aprovechar para preparar el doble o incluso tripe de cantidad de masa y así tener croquetas congeladas, te animo a hacerlo y a congelarlas antes de frerírlas (aunque también puedes congelarlas una vez fritas). Para ello ve colocándolas en una bandeja en el congelador (si es después de fritas, espera a que estén totalmente frías), separadas unas de otras, y cuando haya transcurrido alrededor de 1 hora y estén bien duras ya puedes ponerlas todas juntas en una bolsa o recipiente y guardarlas durante meses. Si las has congelado sin freír debes descongelarlas hasta que estén a temperatura ambiente, lo que puede requerir varias horas. Yo no he probado a freírlas aún congeladas porque estas croquetas son muy cremosas y podrían romperse o quedarse el interior crudo, pero si lo necesitas te animo a que hagas la prueba. Y si las has congelado ya fritas, la mejor forma de revivirlas es descongelarlas y calentarlas en el microondas a la mínima potencia e ir comprobando cada minuto si ya están calientes, o también hacer lo mismo pero en el horno a 180ºC.
Me gusta mucho las haré asi
Hola Maria Jose! Genial, ya verás qué ricas te quedan 😉
Un saludo!