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Crema de calabacín y puerros. Receta con o sin quesitos

445 minVídeo
Crema de calabacin y puerros con o sin quesitos

Ingredientes para 4 personas

  • 2 calabacines de tamaño grande (unos 750 g).
  • 2 puerros (unos 140 g).
  • 2 patatas medianas (unos 200 g).
  • 50 ml de vino blanco.
  • 800 ml de agua.
  • 2 quesitos (opcional).
  • Picatostes o pan tostado para decorar y acompañar.
  • Aceite de oliva, sal y pimienta negra recién molida.

Esta crema queda fantástica y en la receta verás cómo prepararla con o sin quesitos, a tu gusto. Sin duda es de mis cremas de verdura favoritas y por eso la preparo en casa de forma habitual ya que queda súper sabrosa y resultona, con una textura muy cremosa gracias a la patata. ¿Qué más se puede pedir? Pues si, además es muy fácil y rápida de preparar y se puede congelar sin problemas.

Hay mucha gente que tiene la costumbre de añadir quesitos para potenciar su cremosidad (también se puede añadir nata) y por eso en la receta verás cómo añadirlos si quieres aunque no es necesario, de hecho yo no los suelo incluir cuando la preparo.

Cómo la receta de crema de calabacín y puerros, con o sin quesitos

  1. Corta el tallo verde y las raíces de los puerros, quítales la capa más externa y córtalos en rodajas finitas. La parte verde puedes reservarla para preparar un caldo casero.
  2. Lava las patatas un poco si tienen mucha tierra y pélalas. Córtalas en cuartos y después en rodajas finas.
  3. En una olla con tapadera pon un poco de aceite y sal y echa el puerro. Cocínalo a fuego medio removiendo de vez en cuando durante unos 5 minutos sin dejar que se dore. Recuerda que si alguna vez se te pegan o se doran demasiado las verduras que estés cocinando para un plato así puedes echarles un poco de agua para que no vaya amás y por supuesto baja la temperatura del fuego.

    Cocinamos el puerro

  4. Añade la patata a la olla, revuelve bien con el puerro y cocina durante 5 minutos.

    Incorporamos las patatas

  5. Mientras, lava los calabacines y córtalos en cubitos. Agrégalos a la olla junto con un poco de sal y cocina todo durante otros 5 minutos más, removiendo de vez en cuando.

    Añadimos el calabacín

  6. Sube el fuego para que esté alto e incorpora el vino blanco y deja que se evapore el alcohol, tardará unos 2-3 minutos.
  7. Añade un poco de sal y el agua. Por mi experiencia como mejor queda es con 800 ml de agua pero si es la primera vez que la preparas puedes añadir solamente 600 ml y al final decidir si quieres añadirle más líquido o no. Yo lo que suelo hacer es cubrir justitas las verduras con agua, incluso que sobresalgan un poco, y así la textura final es cremosa pero no densa.
  8. Deja que se cocine todo junto y con la olla tapada a fuego medio durante 15-20 minutos, removiendo de vez en cuando. Aparta la olla del fuego cuando compruebes, al pinchar las verduras y la patata, que están tiernas.

    Cocemos la crema de calabacín

  9. Ahora toca triturar la crema. Para ello puedes directamente introducir una batidora de mano en la olla (con cuidado de que no salpique) o bien triturarla con un batidor de vaso (es lo que yo suelo hacer) o en un robot de cocina. Retira la olla del fuego y tritura la crema.
  10. Si quieres añadir quesitos es en este momento cuando se añaden y así los trituras junto con la crema.
  11. Tritura bien para que quede cremosa, pruébala y rectifícala de sal. También puedes agregarle más agua si la textura te parece demasiado densa, esto ya va en gustos.

    Trituramos la crema de calabacín

Videorreceta de la crema de calabacín y puerros

Tiempo: 45 minutos

Sirve y degusta

Puedes tomar esta crema caliente, tibia o incluso fría cuando aprieta el calor. A nosotros nos gusta tomarla sobre todo caliente o tibia, ya sea recién hecha o incluso del día anterior, sigue estando riquísima. Si te sobra puedes guardarla en un recipiente cerrado en la nevera 2-3 días sin problemas y también se puede congelar ya que la cantidad de patata que lleva no es mucha y no da problemas con la textura.

Sirve la crema en los platos de los comensales y decórala a tu gusto. A nosotros nos encanta poner unos picatostes en el centro, espolvorear pimienta negra recién molida y echar un chorrito de aceite de oliva virgen extra por encima, pero también puedes ponerle queso rallado, frutos secos, especias y hierbas… De cualquier forma siempre está de auténtico… ¡escándalo!

Crema de calabacín y puerros con (o sin) quesitos

Variaciones

Incluye otras verduras para darle un toque distinto: zanahoria, cebolla, calabaza, alubias verdes, alcachofas, champiñones… Existen un montón de combinaciones increíblemente ricas, ¡anímate a inventar!

Prueba a aromatizarla con especias o aliños y dale un toque internacional. El comino y el pimentón le van fenomenal, el curry le aporta un toque exótico delicioso y si pruebas a añadir un par de cucharadas de salsa de soja le dará un puntito asiático muy rico.

Consejos

Para ese extra de cremosidad otra alternativa a los quesitos serían 50 ml de nata o incluso de leche evaporada (con menos grasa que la nata). El resultado será aún más cremoso aunque te animo a que la pruebes antes de agregar cualquiera de estos elementos, comprobarás que ya está de auténtico… ¡escándalo!

Procura que en ningún momento se doren lo más mínimo o se quemen las verduras. Si eso te ocurre puedes optar por una solución de emergencia: añadir un poco de agua para que se sigan cocinando pero no quemando, y por supuesto bajar la temperatura del fuego para que no vuelva a ocurrir. Los trozos quemados le aportan un amargor muy desagradable al resultado final.