Queso provolone al horno con tomates cherry y orégano

Ingredientes para 4 personas

• 2 rodajas de queso Provolone de 200 g cada una.
• 250 g de tomates cherry.
• Orégano seco.
• Tomillo seco.
• Romero seco.
• Sal.
• Aceite de oliva.
• Para acompañar me gusta servir picos, regañás o tostadas crujientes.

El queso provolone es un queso italiano que funde muy bien y que se utiliza para preparar provoleta, que básicamente consiste en fundir este queso. El acompañamiento de tomate y hierbas aromáticas es mi preferido pero puedes aliñarlo con los ingredientes que prefieras.

Preparación, cómo hacer la receta de queso provolone con tomates cherry y orégano

1. Enciende el horno a 200ºC con calor arriba y abajo.
2. Lava los tomates cherry, sécalos con papel de cocina y córtalos en cuartos y cada cuarto por la mitad.
3. Repártelos en dos cazuelas del tamaño de las rodajas de provolone. Si son un poco más grandes no pasa nada e incluso si tienes cazuelas individuales puedes recortar el centro de una rodaja para ponerla en una cazuela y los recortes enrollarlos en forma de espiral para ponerlos en otra. También puedes poner las dos rodajas en una cazuela más grande en la que quepan, lo que prefieras.
4. Échales por encima una pizca de sal y también orégano, tomillo y romero al gusto.
5. Termina de aliñar con un chorrito de aceite de oliva.
   

   Aliñamos los tomates cherry

6. Coloca el queso provolone encima y échale más orégano y, si lo prefieres, también tomillo y romero.
   

   Ponemos el queso provolone en las cazuelitas

7. Pon las cazuelas en el horno a altura media y hornea hasta que el queso provolone se funda y empiece a dorarse solo un poco por encima, tardará en torno a 10 minutos aunque te recomiendo ir vigilándolo de vez en cuando.
8. Lleva las cazuelitas a la mesa sobre un salvamanteles y acompaña con los picos o tostadas.
   

   Así de fantástico queda el queso provolone al horno

Tiempo: 30 minutos

Sirve y degusta

El queso provolone en cuanto se enfría se endurece bastante por lo que llévalo directamente del horno a la mesa y, aunque te recomiendo esperar 2 o 3 minutos para que no queme, a partir de ahí lo mejor es comerlo cuanto antes. Si te sobra no te preocupes, puedes guardarlo en la nevera 2-3 días y recalentarlo en el horno justo antes de servirlo.

Es una delicia mojar picos o tostadas en el queso y ver cómo se estiran sus característicos hilos. Además los tomates cherry le acompañan fenomenal con ese ligero toque dulzón que tienen y las hierbas aromáticas ponen el toque definitivo, sin duda es un aperitivo de auténtico… ¡escándalo!

Queso provolone al horno con tomates cherry y orégano

Variaciones

En vez de tomates cherry puedes utilizar salsa de tomate o tomates secos en aceite por ejemplo. Además puedes incluir unas alcaparras o unas aceitunas negras picadas o incluso anchoas en trocitos junto con los tomates para darle un toque salado y muy personal.

Otra hierba aromática que le va fenomenal es la albahaca, que puedes picarla fresca y mezclarla con los tomates cherry. Y en cuanto a especias la pimienta negra molida siempre es un acierto.

Consejos

No hornees el queso en exceso ya que no queremos que se dore demasiado la capa superior porque podría quedar un poco reseca.

Si una vez servido en la mesa habéis esperado demasiado y se te ha quedado un poco duro puedes volver a recalentarlo en el horno.