logotipo de recetas de escándalo

Pollo con piña al estilo chino

No me gustaNo me convenceEstá bienMe gusta mucho¡De Escándalo! 105 votos¡Valórala!
430 min18
Pollo con piña al estilo chino

Ingredientes para 4 personas

  • 3 pechugas de pollo.
  • 1 cebolla grande.
  • 1 pimiento rojo.
  • 1 pimientos verde.
  • 4 champiñones grandes.
  • 4 rodajas de piña (mucho mejor si es piña natural, aunque puedes utilizar piña en conserva).
  • Aceite de semillas o de girasol y sal.
  • Para la salsa agridulce:
    • 50 ml de vinagre de arroz.
    • 150 ml de agua.
    • 4 cucharadas de salsa de soja.
    • 2 cucharadas de harina de maíz.
    • 50 g de salsa de tomate.
    • 3 cucharadas de azúcar.

Cuando se menciona pollo y estilo chino, nada puede salir mal. El pollo es una carne muy utilizada en asia para prepararla de infinidad de formas distintas, pero lo cierto es que siempre está exquisita. Este un plato compuesto además por algunas verduras, y aderezado con una deliciosa salsa agridulce y ligeramente espesa que vamos a hacer sin ninguna dificultad. La guarnición ideal para este tipo de platos siempre es arroz basmati cocido, o incluso unos fideos de arroz o noodles, ya que son un aporte sencillo al plato y la combinación siempre es deliciosa. Deléitate con esta exquisita receta asiática agridulce 😉

Preparación, cómo hacer la receta de pollo con piña al estilo chino

  1. Primero haz el arroz y déjalo listo. En una olla, añade abundante agua (que cubra las 3/4 partes) y una cucharadita de postre de sal, y llevar a ebullición. Cuando esté hirviendo el agua, añadir el arroz, y cuando vuelva a hervir, dejarlo cocer unos 10-12 minutos (lo que ponga el paquete de arroz) y tapado. Remover un par de veces durante la cocción. Cuando el arroz esté cocido, escurrir y refrescar bajo el chorro de agua fría en una escurridera.
  2. Mientras se hace el arroz, corta el pollo en tiras finitas y, en una sartén a fuego medio-fuerte con un poco de aceite y sal, saltéalo durante 3 minutos, que quede hecho pero que no llegue a dorarse. Reserva.
  3. Pela la cebolla y córtala en tiras. Lava y corta los pimientos también en tiras. Lava y corta los champiñones en rodajas. Corta la piña en tacos. Saltéalo todo en la sartén de la que has retirado el pollo, con un poco de aceite y sal, durante 5 minutos.
  4. En un bol, mezcla el vinagre de arroz, el agua, la salsa de soja, la harina de maíz, la salsa de tomate y el azúcar, hasta que tenga un aspecto homogéneo.
  5. Cuando las verduras estén prácticamente listas, añade el pollo a la sartén, remueve ligeramente y vierte la salsa por encima. Baja el fuego al medio y cocínalo todo durante 5 minutos, para que la salsa se espese. Si se espesa demasiado, añade un poco de agua y sigue removiendo.
Receta de pollo con piña al estilo chino

Cómo preparar pollo con piña al estilo chino

Tiempo: 30 minutos

Sirve y degusta

Esta receta es ideal para tomarla bien caliente, ya que la salsa desprenderá un olor increíble y estará todo muy jugoso. Sirve el pollo con piña en un plato o bol al centro de la mesa, y haz lo mismo con el arroz. Así los comensales podrán echarse la cantidad que prefieran de ambos en su plato. Atrévete a comer con palillos, esta receta bien lo merece 😛

Variaciones

Puedes hacer un plato más completo añadiendo unas tiras de calabacín, zanahoria, col… Con estos ingredientes acabará pareciéndose un poco más al clásico pollo con almendras, así que atrévete y modifica el plato.

También puedes sustituir el arroz basmati por unos deliciosos fideos de arroz, o incluso unos tallarines o noodles bien impregnados con esta salsa agridulce que hemos cocinado.

Consejos

La piña es uno de los protagonistas de este plato, por lo que si utilizas piña natural le estarás aportando el plus necesario para que el plato sea perfecto. Además esa piña, durante su cocción, irá agregando a todo el plato gran parte de su zumo, por lo que el sabor de la salsa agridulce será mucho más auténtico y sabroso.

No tengas miedo a la hora de rectificar la salsa si no te ha quedado a tu gusto. Para el espesor, juega con el almidón de maíz y el agua para ir equilibrando. Para el sabor, varía la cantidad de salsa de soja y de azúcar para que ninguna sea la protagonista, sino que ambas se equilibren y te quede una salsa dulce con un potente sabor a salsa de soja y jengibre.