Características
La patata es una planta de la familia de las solanáceas. La parte comestible de esta planta es el tubérculo, es decir, el tallo subterráneo engrosado que almacena los nutrientes.
Origen y variedades
La patata es originaria de Sudamérica y hay muchísimas variedades. Hace miles de años se cultivaba en los Andes, pero desde que los conquistadores españoles llegaron al continente su uso se expandió por el resto del mundo, y hoy en día es uno de nuestros alimentos básicos.
Propiedades
La patata es muy nutritiva y fácil de digerir. Fundamentalmente está formada por agua y almidón (hidrato de carbono), pero aparte tiene otros componentes que le dan también su alto valor nutricional.
Presenta cantidades distintas de proteínas, minerales y vitaminas. En cuanto a los minerales se encuentran el calcio, el potasio, el fósforo, el magnesio y el sodio. Entre las vitaminas destacan la vitamina C, riboflavina, tiamina, niacina…
Todo esto hace que la patata aporte beneficios como el mantenimiento del azúcar en sangre y la hipertensión, aumentar las defensas y proporcionar energía.
En gastronomía
La patata forma parte de la dieta en casi todas partes del mundo, y junto con los cereales, es uno de los alimentos básicos. Por ello son muchísimos los platos y recetas que se pueden preparar con patatas, además ¡están buenísimas en todas sus formas!
Se pueden cocinar fritas, cocidas, a la plancha, en el horno, en forma de croqueta, en revueltos, rellenas… incluso se pueden hacer masas que sirvan como base para otros ingredientes.
En España, la patata es la gran protagonista en las distintas variedades de tortillas que se suelen elaborar con cebolla, verduras o quesos. Además, la mayoría de guisados llevan patata como principal ingrediente, y también es común verla en las sopas y en forma de puré.
Las posibilidades de las patatas son infinitas y ¡combinan bien con todo!