Hamburguesas caseras con queso de cabra y salsa agripicante

Ingredientes para 4 personas

• Para el pan de hamburguesa (si decides hacerlo casero, y si lo compras, necesitas 4 panes):
  • 270 g de harina de fuerza (puedes encontrarla junto a la harina habitual en los supermercados).
  • 8 g de levadura fresca (la encontrarás en la sección de refrigerados).
  • 1 huevo.
  • 10 g de azúcar.
  • 3 g de sal.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • 100 ml de agua.
  • 40 ml de leche (tanto con entera como con desnatada o semi quedan geniales).
  • 30 g de mantequilla.
  • Semillas para decorar el pan, por ejemplo de sésamo o de amapola.
• Para la carne de hamburguesa:
  • 600 g de carne picada (unos 150 g por persona), y la proporción ideal es: 400 g de ternera (por ejemplo de babilla o para guisar, que es económica y sabrosa), y 200 g de cabeza de cerdo. Si quieres elaborar hamburguesas de otro tamaño, eleva o disminuye las cantidades de forma proporcional (por ejemplo para crear mini-hamburguesitas, o para hacer hamburguesas más grandes).
  • 1 cucharada de perejil picado.
  • 1 cucharadita de sal.
  • Aceite de oliva.
• Acompañamiento:
  • 150 g de queso rulo de cabra
  • Salsa agripicante (o cualquier otra salsa preparada que te guste).
  • Rúcula o cualquier lechuga que te guste para acompañar.

Adéntrate en este mundo de posibilidades con estas hamburguesas que harán las delicias de los más aficionados a los quesos de potente sabor y sobre todo a los contrastes, ya que la salsa agripicante tiene incluso un punto dulce delicioso. Lo mejor de todo es que puedes añadirle cualquier otra salsa que te guste y seguirá estando exquisita. Aquí tienes nuestra receta, basada en la experiencia, para preparar de forma casera no solo la carne de la hamburguesa, sino también el pan. Con una corteza ligeramente crujiente y un interior tierno, van a conquistarte y ya no volverás a comprarlo preparado 😉

Preparación, cómo hacer la receta de hamburguesas caseras con queso de cabra y salsa agripicante

1. Sigue nuestra receta de pan de hamburguesa para prepararlo casero. Aquí tienes un pequeño resumen:
   1. Mezcla la harina con la sal en un bol. Calienta el agua durante unos segundos en el microondas para que esté tibia y diluye en ella la levadura fresca con una cucharilla. Después vierte la mezcla en el centro del bol junto con la leche tibia, el azúcar y la mantequilla. Bate el huevo e incorpóralo a la mezcla, reservando un poquito para más adelante pintar los panes.
   2. Mezcla bien todos los ingredientes y, cuando obtengas una masa más o menos consistente, amásala con las manos hasta que no se te pegue a los dedos. Por último, úntate las manos con un poco de aceite de oliva e impregna la masa, y déjala reposar hasta que doble su volumen (más o menos una hora) dentro del bol, tapado con un paño. Amasa de nuevo y divídela en 4 porciones, haciendo una bola con cada porción.
   3. En una bandeja o rejilla de horno, coloca papel vegetal y encima las bolas de masa, aplastándolas un poquito y separándolas bastante unas de otras. Déjalas reposar de nuevo media hora para que crezca su volumen (de ahí que inicialmente tengas que separarlas lo suficiente). Precalienta el horno a 200ºC 10 minutos antes de introducir los panes en el horno.
   4. Pinta la superficie de los panes con el huevo batido que tenemos reservado. A continuación esparce las semillas elegidas por encima (de sésamo, de amapola…). Baja la temperatura del horno a 180ºC, introduce los panes y hornéalos durante unos 15 minutos, hasta que veas que están dorados por encima. Saca los panes del horno y déjalos enfriar sobre una rejilla, para que no se humedezcan por la parte inferior.
2. Ahora vamos a preparar y cocinar la carne de hamburguesa:
   1. Mezcla la carne con la sal y el perejil con tus propias manos o con ayuda de una cuchara, hasta obtener una bola compacta.
   2. Divídela en 4, vuelve a hacer bolas y aplástalas hasta conseguir el grosor deseado. Lo ideal es que sea de 1,5 cm de grosor aproximadamente, para que no sea excesivamente fina y se conserve muy jugosa en su interior (aunque como todo, esto va en gustos).
   3. En esa misma sartén a fuego fuerte, cuando esté muy caliente, añade las hamburguesas, dejándolas que se doren ligeramente por un lado antes de darles la vuelta. Para acertar con el punto exacto dependerá de la fuerza de tu fuego y del grosor de las mismas, así que puedes hacer una primera hamburguesa de prueba, abrirla un poquito con un cuchillo y comprobar si las demás van a necesitar más minutos o menos dependiendo de tu gusto. De media, una hamburguesa se hace dos minutos por cada lado, por lo que en apenas 4 minutos estará lista.
3. Monta la hamburguesa:
   1. Abre los panes de hamburguesa y pon una base de rúcula o el tipo de lechuga que prefieras.
   2. A continuación pon encima la hamburguesa, que deberá estar muy caliente, y encima esparce queso de cabra en trocitos y un poco de salsa agripicante.

Tiempo:

• Si compras el pan ya hecho, solo tardarás 20 minutos en preparar la carne de hamburguesa y dejarla lista con todo lo demás.
• Para el pan: 20 minutos de preparación, 1 hora y media de reposo y 15 minutos de horno.

Sirve y degusta

Sírvelas bien calientes, recién hechas, y añade rápidamente el queso para que comience a derretirse ligeramente. El pan y los acompañamientos deberás tenerlos listos previamente para llevártela a la boca rápidamente. Si le has dado a la carne el punto deseado, te garantizamos un bocado de… ¡escándalo!

Variaciones

Queda genial servir mini-hamburguesas, así que tan sólo tienes que reducir el tamaño de los panes y la carne, y tener en cuenta que todo estará listo en menos tiempo al ser más pequeños, así que vigila el pan en el horno y la carne en la sartén.

Las posibilidades de variación son infinitas: acompáñalas de otras salsas (mayonesa, ketchup, mostaza…), de otros quesos (queso roquefort, emmental, mozzarella…), de otras lechugas o incluso verduras y especias. Deja volar la imaginación, prepárala como más te apetezca 😛

Aquí tienes varios ejemplos, como estas hamburguesas caseras con queso de cabra y cebolla caramelizada, o las deliciosas hamburguesas caseras con queso roquefort y granada.

Consejos

Como la tarea de preparar los panecillos es laboriosa, la recomendación es preparar muchos a la vez, y congelar dentro de una bolsa cerrada los que no vayas a utilizar. Así, tan sólo deberás descongelarlos a temperatura ambiente y, si te gusta, darles un toque de calor a la hora de servirlos, en el horno o en la propia plancha o sartén donde cocinarás las hamburguesas.

Para evitar que la hamburguesa no quede en el punto que más te gusta y puedes rectificar, lo mejor es dejarla un poco más cruda de la cuenta, comprobar su punto abriéndola un poquito y, si lo deseas, darle un nuevo golpe de calor en la sartén para ajustarla. El tiempo dependerá del grosor que prefieres de hamburguesa, así que ve haciendo pruebas hasta dar con tu combinación perfecta de grosor y minutos en la sartén. Es una pena que las hagas demasiado porque después no volverán a estar jugosas.