Gachas dulces andaluzas o poleá. Receta de la abuela

Ingredientes para 6 raciones

• 1 litro de leche.
• 1 cucharadita de postre de anís en grano.
• 2 ramas de canela.
• La piel de 1 limón.
• 80 g de harina de trigo.
• Una pizca de sal.
• 60-100 g de azúcar según si las prefieres con un dulzor suave o más marcado.
• 40-60 g de anís dulce.
• 6 rebanadas de pan del día anterior (unos 100 g).
• Aceite de oliva virgen extra para freír el pan.
• Canela molida para decorar.

Se trata de un postre tradicional con ingredientes muy sencillos y que personalmente me encanta porque consiste una crema con una textura muy apetecible y un sabor fantástico gracias al toque del limón, la canela y el anís y se corona con pan frito crujiente. Se suele servir la noche de Todos los Santos o al día siguiente y también en ocasiones se elabora en Semana Santa.

Preparación, cómo hacer la receta de gachas dulces andaluzas o poleá

1. Lava bien el limón y para quitarle la piel te recomiendo utilizar un pelapatatas, intentando que apenas lleve parte blanca de la zona interna ya que puede amargar un poco.
2. Echa en un cazo la leche junto con la rama de canela, la piel del limón y el anís en grano y ponlo a fuego medio.
   

   Aromatizamos la leche

3. En cuanto empiecen a verse algunas burbujas y justo antes de que llegue a hervir retira el cazo del fuego y déjalo reposar mientras freímos el pan.
4. Corta el pan en trocitos.
5. En un cazo echa suficiente aceite como para que casi cubra el pan, ponlo a fuego medio y cuando esté caliente (sin llegar a humear) añade el pan. Remuévelo de vez en cuando para conseguir que se fría por todos sus lados y cuando esté tostado (que no quemado) ve sacándolo con una espumadera a un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
   

   Freímos el pan

6. De ese aceite coge 3 cucharadas soperas y échalas en la olla en la que vayas a preparar las gachas dulces.
7. Pon el fuego a temperatura media-suave y cuando esté caliente añade la harina y la sal y cocínalo todo junto 3 o 4 minutos para que la harina se tueste un poco. Lo ideal es utilizar unas varillas para removerla ya que esta preparación se parece mucho a una bechamel pero en dulce.
   

   Cocinamos la harina con el aceite

8. Baja el fuego a temperatura suave, cuela la leche que habíamos aromatizado previamente y ve echándola en 2 o 3 tandas mientras remueves con las varillas para que se integre bien y no se hagan grumos.
9. Deberás cocinar la mezcla hasta que espese, en mi caso suele tardar unos 10-12 minutos aunque depende de la temperatura del fuego.
10. Cuando empiece a espesarse añade el anís dulce y el azúcar, remueve y cocina unos segundos más y ya tienes listas las gachas dulces.
    

    Ya tenemos listas las gachas dulces

11. Pruébalas por si quieres rectificarlas y añadir más azúcar o anís dulce y de textura déjalas a tu gusto, cocinándolas más si están demasiado líquidas o añadiendo más leche si se han espesado demasiado y recuerda que se espesarán un poco más cuando se enfríen.
    

    Así de fantásticas quedan las gachas dulces andaluzas o poleá de Todos los Santos

Tiempo: 50 minutos

Sirve y degusta

Puedes servir las gachas dulces andaluzas calientes, templadas o frías. Repártelas en varios cuencos, con esta receta te saldrán 6 raciones que de aspecto podrían parecerte justas pero te aseguro que llenan bastante ya que están bien espesas. Espolvorea por encima un poco de canela molida y reparte los trozos de pan tostado. Si te sobra puedes guardarla en un recipiente en la nevera 3-4 días.

Es un postre con una textura cremosa exquisita que contrasta con el pan frito crujiente y su sabor es suave y aromático gracias a la canela, el limón y el anís. Sin duda es un plato dulce de auténtico… ¡escándalo!

Gachas dulces andaluzas o poleá. Receta de la abuela

Variaciones

A la hora de servirlas hay quienes, además de canela y pan frito, añaden miel de caña a la presentación final.

Consejos

Lleva esta receta a tu terreno dejándola con la textura que más te guste, tomándola caliente o fría y también cortando el pan en el tamaño que prefieras y friéndolo hasta que sea de tu agrado.