Ensalada de pollo y endivias con salsa de naranja

Ingredientes para 4 personas

• 2 pechugas de pollo enteras.
• 4 endivias frescas.
• Lechugas variadas o brotes, al gusto y en la cantidad que prefieras.
• 2 cucharadas soperas de pasas o arándanos secos.
• 2 cucharadas soperas de pipas de girasol y de calabaza (o cualquier otro fruto seco que te guste).
• Aceite de oliva, pimienta negra recién molida y sal.
• 20 g de queso parmesano.
• Para la salsa de naranja:
  • La ralladura de 1/2 naranja, sin coger nada de la parte blanca, solo la cáscara más superficial.
  • El zumo de esa 1/2 naranja.
  • 1 cucharada sopera de aceite de oliva.
  • 1 cucharada sopera de yogur.
  • Pimienta negra recién molida al gusto y sal.

Esta combinación se me ocurrió mezclando ingredientes que tenía en casa y se ha convertido en una de mis favoritas. El pollo queda jugoso, las endivias se cocinan a la plancha y están riquísimas, y la salsa de naranja no puede ser más fácil de preparar y además es una forma deliciosa de incorporar fruta a la ensalada. Junto con las pasas, las pipas y el queso, forman una combinación de auténtico… ¡escándalo!

Preparación, cómo hacer la receta de ensalada de pollo y endivias

1. Salpimenta cada pechuga de pollo por ambas caras, pon una sartén a fuego medio con un poquito de aceite, y cuando esté caliente, pon las pechugas. Cocínalas 5-10 minutos por cada lado, y puedes cortarlas para saber si el interior está perfectamente cocinado y no crudo. Cuando casi estén listas, pon el fuego fuerte y dóralas por cada lado 1 minuto. Reserva. Si te interesa también puedes preparar las pechugas de pollo al horno siguiendo nuestra receta.
   

   Preparando la pechuga de pollo a la plancha

   

   Ya tenemos lista por un lado la pechuga de pollo y le hemos dado la vuelta

2. Mientras se hacen las pechugas vamos a preparar la salsa de naranja. Ralla la cáscara de naranja con un rallador y ponla en un recipiente con tapa (ya que después lo agitaremos).
3. Incorpora el zumo de naranja, el yogur, el aceite y pimienta y sal sal gusto.
4. Cierra el recipiente y agítalo rápidamente unos segundos hasta que la mezcla sea homogénea. Reserva.
   

   Preparar la salsa de naranja es así de fácil

5. Corta las endivias en cuartos y, en la misma sartén en la que has cocinado las pechugas, puedes dorarlas con un poquito de aceite y sal, apenas 1 minuto por cada lado a fuego fuerte. Reserva.
   

   Preparamos las endivias a la plancha

6. Corta las pechugas de pollo en filetes finos, y vamos a montar la ensalada.
7. Coloca en el plato la lechuga elegida, pon por encima el pollo y las endivias, reparte por encima las pasas y las pipas, riega con la salsa de naranja, y finalmente ralla el queso por encima. ¡Lista!

Tiempo: 30 minutos

Sirve y degusta

Sírvela recién hecha, bien templada o ya fría, pero en todo caso si no la vas a consumir en el momento, lo mejor es que tengas preparados todos los ingredientes por separado y la montes en el último momento.

Puedes poner una salsera en el centro de la mesa si ha quedado salsa, para que cada comensal añada más a su plato si quiere. Disfruta de esta riquísima combinación de texturas y sabores dulces y salados, está de… ¡escándalo!

Ensalada de pollo y endivias con salsa de naranja

Esta ensalada da juego para presentarla así de bien 🙂

Variaciones

Puedes cambiar el pollo por atún o por salmón ahumado o marinado, e incluso añadir unos trocitos de tu queso favorito en vez de rallarlo: queso fresco, rulo de cabra, queso feta…

Las endivias puedes servirlas frescas y sin cocinar, aunque el puntito de la plancha les queda genial. E igualmente puedes tostar las pipas durante unos minutos en una sartén hasta que empiecen a dorarse, y tendrán un sabor todavía más potente.

Consejos

Recuerda no servir nunca una salsa sin antes haberla probado. Prueba la salsa de naranja y rectifícala, por ejemplo puede necesitar un poquito de sal, o si la quieres algo más espesa, aumenta la proporción de yogur.

Para que el pollo te quede jugoso procura no darle muchas vueltas, cocínalo a fuego medio por un lado, y cuando veas que está bastante cocinado y ligeramente dorado, dale la vuelta. Para las pechugas enteras, puedes cortarlas con un cuchillo para saber si están listas o tienes que seguir cocinándolas un poco más.