Cómo hacer mermelada de ciruelas amarillas casera. Receta fácil y rica

Ingredientes

• 500 g de ciruelas del tipo que prefieras. Yo en este caso he elegido ciruelas amarillas pero con las rojas o de cualquier otra variedad también queda fenomenal la mermelada. Si están maduras es mejor pero tampoco imprescindible.
• 200 g de azúcar blanco.
• El zumo de 1/2 limón (en torno a 40-50 ml).

Aprovecha la temporada de ciruelas, sigue la receta paso a paso y elabora mermelada para todo el año, conservándola en botes esterilizados o bien congelándola. Las ciruelas suelen estar en temporada en verano (junio, julio y agosto) aunque según las variedades pueden encontrarse desde mayo hasta septiembre. Con esta misma receta puedes preparar una deliciosa mermelada de ciruelas rojas o de cualquier otro tipo.

Preparación, cómo hacer la receta de mermelada de ciruelas

1. Lava las ciruelas con agua fría y sécalas. Ábrelas por la mitad con un cuchillo para extraer el hueso, y pon las ciruelas en un bol.
2. Exprime el limón y cuela su zumo para que no contenga semillas.
3. Echa en el bol el limón junto con el azúcar y mézclalos bien con las ciruelas. Déjalos reposar durante 1 hora.
   

   Mezclamos todos los ingredientes de la mermelada

4. Vierte toda la mezcla del bol en una olla, enciende el fuego para que esté a temperatura media y en cuanto la mezcla empiece a hervir baja la temperatura para que esté suave y deja que se cocine entre 30 y 40 minutos. Durante el proceso cada 10 minutos puedes ir partiendo un poco las ciruelas con una cuchara para que se vayan deshaciendo.
   

   Empezamos a cocinar la mermelada casera de ciruelas

5. El tiempo total irá en función de la temperatura del fuego y también de cómo te guste que quede de textura la mermelada. A mi me gusta que se pueda untar sin problemas en las tostadas así que cuando llevaba casi 40 minutos y al moverla todavía se notaba un poco líquida la he apartado del fuego, ya que al enfriarse se solidifica más y es una pena que quede después demasiado seca.
6. Esta mermelada no hace falta triturarla ya que las ciruelas se deshacen casi por completo y lo único que queda en forma de trocitos son las pieles pero apenas se notan, están muy tiernas.
   

   Ya está lista la mermelada de ciruelas

7. Este tiempo sirve para esta cantidad de mermelada ya que si preparas más o menos tendrías que cocinarla un tiempo diferente, sobre todo si hablamos de cantidades muy grandes.
8. Antes de que se enfríe guárdala en recipientes de cristal. Te recomiendo realizar el proceso de conserva o bien guardarla en varios tarritos y congelarlos. En nevera aguanta mucho tiempo, no sabría decir cuanto pero varias semanas seguro.
   

   Así queda la mermelada casera de ciruelas

Tiempo: 45 minutos más 1 hora de reposo

Sirve y degusta

Guarda la mermelada conservada de la forma que prefieras según lo que he comentado al final de la receta, y si te ha gustado la próxima vez puedes preparar mucha más cantidad de una vez, dándole más tiempo para que se cocine y hasta que la veas que está lista, y conservarla durante todo el año ya sea congelada o en conserva.

Esta mermelada me encanta utilizarla como cualquier otra mermelada de frutas en tostadas con mantequilla o queso crema, pero se le pueden dar mucho más usos. También está riquísima extendida en crepes, tortitas y gofres, acompañando a postres haciendo de relleno por ejemplo en bizcochos o magdalenas y entre capas o coronando una fantástica tarta de chocolate o de queso. Además es genial utilizarla con patés y quesos, y de cualquier forma está de auténtico… ¡escándalo!

Mermelada de ciruelas amarillas casera. Receta fácil y rica

Variaciones

A partir de aquí puedes dejar volar la imaginación y combinarla con otros aromas o especias para darle un toque diferente. Por ejemplo, la vainilla o la canela le quedan genial pero también el cardamomo, los clavos o el anís. Los cítricos también van geniales y un poco de ralladura de lima, naranja o pomelo le sienta fenomenal.

Consejos

La primera vez que prepares una receta que quieras hacer en conserva lo ideal es que elabores poca cantidad, por ejemplo la de esta receta. Una vez que la hayas hecho y probado y compruebes que está a tu gusto, anímate a preparar una gran cantidad y así tenerla siempre a mano, conservada de la forma que más te guste, ya sea en congelador o en conserva.

Es importante que la vigiles en los minutos finales para que no se seque demasiado ya que una vez guardada y fría se compacta un poco más y sería una pena que después costase utilizarla para untarla.