Pan naan o pan indio casero en sartén, tierno y riquísimo

Ingredientes para 10 unidades

• 130 g de agua.
• 1 yogur natural de 125 g.
• 400 g de harina de trigo.
• 1 cucharadita de sal.
• 8 g de levadura fresca de panadería.
• 1 cucharadita de azúcar blanco.
• 20 g de aceite de oliva y un poco más para untar el recipiente en el que reposará la masa.
• 2 cucharadas soperas de mantequilla para pintar los panes.
• Semillas de sésamo tostadas y cilantro fresco para decorar.

No tendrás que encender el horno para tenerlo listo y se trata de una masa que se trabaja de forma sencilla. Sigue la receta paso a paso y te quedará como en las fotografías, con ese toque dorado de la sartén y muy aromático gracias a la mantequilla. Disfrútalo al momento calentito (aunque más abajo verás opciones de conservación en nevera y congelador) y utilízalo para acompañar otros platos orientales como currys y preparaciones muy especiadas o bien para mojar salsas caseras.

Cómo hacer pan naan o pan indio casero en sartén

1. Pon el agua en un recipiente y caliéntala unos 10-15 segundos en el microondas, solamente para que se temple. Para que sepas un poco más a fondo la teoría lo ideal es que no pase de los 30ºC para que no anule el efecto de la levadura.
2. Echa la levadura ligeramente desmenuzada, mezcla con una cuchara y espera unos 5 minutos a que se disuelva.
3. Incorpora también el azúcar blanco y mezcla un poco.
4. En un bol pon la harina junto con la sal.
   

   Vamos mezclando los ingredientes de la masa

5. Haz un hueco en el centro y vierte en él la mezcla de agua, levadura y azúcar junto con el yogur y el aceite de oliva.
   

   Añadimos todos los ingredientes del pan al recipiente

6. Esta masa puedes amasarla a mano o con robot:
   1. Si amasas a mano empieza mezclando con una cuchara hasta que se haya absorbido prácticamente todo el líquido y después amasa con tus manos doblándola sobre sí misma durante unos 5 minutos hasta que consigas una masa con un aspecto homogéneo, verás que es una masa muy fácil de amasar y que no queda pegajosa.
   2. Si amasas con un robot ponle el gancho amasador y actívalo a velocidad media-baja durante unos 3 o 4 minutos, hasta que esté bastante homogénea de aspecto. Déjala reposar 5 minutos y amásala de nuevo 1 minuto más.
      

      Así queda la masa del pan indio

7. Coge la masa, dale forma de bola, colócala en un recipiente ligeramente untado con un poco de aceite de oliva, tápalo y déjala reposar a temperatura ambiente durante 1 hora o hasta que doble su volumen.
   

   Ya tenemos fermentada la masa del pan naan

8. Amasa la masa para desinflarla un poco y quitarle el aire y divídela en porciones. Yo lo que hago es pesar la masa y dividir el peso entre 10, en este caso cada una tenía que pesar unos 68 g. También puedes dividir el peso entre 12 para obtener 12 panes un poco más pequeños.
9. Ve poniendo una sartén a fuego alto mientras vas formando los panes.
10. Dale forma de bola a cada porción y estíralas con el rodillo dándoles forma redonda u ovalada y que queden con poco grosor pero no excesivamente finos. Personalmente me gusta cuando quedan con una forma un poco irregular así que no me esmero mucho en estirarlos.
    

    Le damos forma a los panes

11. Ve cocinando los panes indios uno a uno en la sartén (o de 2 o en 2 si has escogido una sartén grande) entre 1 y 2 minutos por un lado, hasta que veas que se inflen y salgan pompas de aire.
    

    Cocinamos el pan naan por un lado hasta que le salgan burbujas

12. En ese momento dale la vuelta y espera otro minuto o hasta que veas que también se ha dorado por abajo.
    

    Así queda el pan naan a la plancha

13. Pon la mantequilla en un recipiente y derrítela en el microondas durante unos pocos segundos, con cuidado de no pasarte porque podría salpicar.
14. Conforme los tengas listos déjalos en un plato y píntalos con la mantequilla con ayuda de una brocha de cocina. Tápalos con papel film para que se mantengan calientes y tiernos.
    

    Pintamos los panes con mantequilla derretida

15. A la hora de servirlos puedes decorarlos con unas semillas de sésamo (yo he utilizado sésamo tostado y sésamo negro) y cilantro fresco picado.
    

    Así de apetecible queda el pan naan indio

Tiempo: 45 minutos más 1 hora de reposo

Sirve y degusta

Cuando ya tengas todos los panes naan hechos sírvelos para tomarlos aún calentitos, aunque fríos también se pueden consumir. Si te sobran puedes guardarlos en un recipiente en la nevera 3 o 4 días y para comerlos simplemente caliéntalos unos segundos en el microondas, volverán a estar tiernos y con la mantequilla desprendiendo su aroma. También los puedes congelar y así tenerlos a mano siempre que te apetezcan.

Es un pan súper tierno y esponjoso y queda muy sabroso gracias a la mantequilla y al toque dorado que le da la sartén. Tómalo como prefieras, típicamente acompañando a recetas con curry o con muchas especias y también mojándolo en salsas caseras como el hummus, el tzatziki o el baba ganoush, está de auténtico… ¡escándalo!

Variaciones

Puedes darle otra forma a los panes, ya sea más alargados, en triángulos o bien con otro tamaño, de hecho podrías hacerlos muy pequeñitos como si fueran rebanadas de pan o bien grandes del tamaño de la sartén que vayas a utilizar.

Si te apetece darles un toque distintivo siempre puedes añadir añadir especias y/o hierbas a la harina para darle un toque personal, por ejemplo un poco de pimentón dulce o picante, orégano o curry en polvo. También es buena idea añadir a la propia masa las semillas de sésamo en vez de echárselas por encima.

Pan naan o pan indio casero en sartén, tierno y riquísimo

Consejos

Es importante que cocines a temperatura alta el pan naan porque el objetivo es que se dore rápido por fuera pero que por dentro no se reseque en exceso para que se mantenga tierno y esponjoso.